Estando yo un día en la calle Serrano de Madrid entré en la biblioteca del colegio de abogados y llegó a mi parecer una perito a comprobar unos cartapacios y unos papeles viejos de un jurista jubilado que tenía en su poder una caja de plomo, que, según él dijo, se había hallado en los cimientos derribados de una antigua ermita.
-¿De qué edificio se trata, señoría pues mis investigaciones me niegan la existencia de las mismas a pesar de mi sudor y trabajo?
-No todo lo que habéis visto esta mañana ha sido fingido; que no soy yo hombre que por
semejantes documentos había de dejar que me saliese la muela del juicio, cuanto más morirme.
Exclusiva: Entre el museo arqueológico y el ilustre colegio de abogados de Madrid han escavado un socavón. Encontrándose de manera sorprendente una cueva que une ambos edificios tan distintos. Desde España para CNN.
ANTONIO LÓPEZ HERREROS © 2013