La crisis humana en España.

Llevamos ya unos años con una gran crisis en España, pero no económica, sino moral, ética, en definitiva: HUMANA. La política, al igual que la religión han quedado obsoletas en la sociedad del big data. Ya no se puede engañar al ciudadano, al terrestre, al alma encarnada con mitos, discursos y retahílas, ya todos tenemos más fuentes de información que la de los «líderes». Está claro que una sociedad capitalista basada en cimientos medievales y con pinceladas de un imperio romano destruido podían perdurar siempre y cuando «el pueblo» estuviera sometido. Evidentemente «el pueblo» sigue sometido a través del dinero, pero hay algo más que no tiene precio: la libertad de la conciencia y la consciencia.

España es solo un ejemplo de esta pandemia mundial inconsciente y la vacuna está en cada uno de nosotros. Pero las distracciones son muy frecuentes, unas veces el terrorismo, otras la corrupción, y ahora en nuestro país el independentismo catalán. Todo esto se puede enfocar desde muchos puntos de vista para alimentar absurdos debates televisivos pero encierra un solo mensaje: LA GENTE NO ESTÁ CONTENTA. Ni los poderosos, ni los sometidos, ni los libres, ni los esclavos, ni los conscientes, ni los inconscientes.

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