LA MÚSICA, UN VALOR AÑADIDO. (II)

Pubs, bares y discotecas.

En los locales de ocio donde la gente sale para socializar, bares de copas, disco-pubs, cafés-teatro, salas de fiesta y tablaos flamencos, entre otros, escuchamos música. En la mayoría de los casos suele ser música pregrabada o pinchada por DJ´s, aunque a veces se ofrece música en vivo. Normalmente asociamos el local al tipo de música que pone: es un local pop, un club rock, o una discoteca house. La música en definitiva crea una atmósfera en el local que provoca que el cliente se sienta a gusto, identificado, consuma más y se convierta en un cliente fiel o asiduo a ese lugar.

Los diferentes estilos musicales y también el volumen de la música influyen en la percepción que los clientes acaban teniendo del local. Cuanto más estimulante es la música, más estimulante se considera el bar. Según el estudio The draw of music del Dr. Adria C. North cuando un local invierte en música en directo, se producen resultados muy llamativos y es que en general la gente es capaz de gastar más por hacer algo diferente a escuchar un CD. La música en vivo tiene un atractivo que provoca una atmósfera más excitante que fomenta una conexión humana mas real, se socializa más rápido y, como no, esta situación invita a un mayor consumo y permanencia en el local.

Al hilo de esta exposición en un artículo del Diari de Tarragona sobre el valor añadido en bares y discotecas, declara la dueña de un pequeño local que ella paga una cuota de 50 euros cada dos meses y advierte que al fin y al cabo es lo que marca la ley y de este modo puede tener a su disponibilidad el repertorio de SGAE, que es el que le gusta a la gente.

Por otro lado existen alternativas legales que parecen cobrar cada vez mayor protagonismo a la hora de pinchar música pregrabada y no es otro que el conocido Spotify, muchos propietarios están dispuestos a pagar una suscripción mensual a este canal con el fin de poner la música que ellos decidan, además consideran importante y transparente este sistema que remunera directamente a aquellos autores cuyas canciones reciben más clics por parte de los usuarios.

Restaurantes y cafeterías.

En general cuando vamos a un restaurante o una cafetería nos gusta escuchar música de fondo. Es otro ingrediente más para hacer de ese momento, algo único y que quede en nuestro recuerdo para volver.

Uno de los descubrimientos más recientes e impactantes expone que estimular los sentidos, a través de la música adecuada para comer, nos relaja así lo recoge El País en el reportaje Música que estimula el apetito. Tras preguntar a diversos chefs podemos afirmar que los restaurantes utilizan canciones y estilos musicales para incentivar las ganas de comer. «Yo escucho: Con las manos en la masa, y me entran ganas de comer ya» comenta el dueño de un famoso restaurante de Madrid. Los chefs también están de acuerdo con que la música es fundamental en los establecimientos gastronómicos y resaltan que hay que ser muy psicólogo en cuanto al target de público. Aunque cada uno hace sugerencias diferentes sobre que música combina mejor con cada plato hay uniformidad en cuanto al estilo que mejor se adapta con la comida, el soul y la música clásica son los que mejor ambiente crean para comer, pasando por el disfrute de fragmentos de ópera interpretados en vivo, que tan de moda se han puesto en varios restaurantes especializados y en los brunchs dominicales de restaurantes de lujosos hoteles.

Influencia de Pretty Woman o no, el caso que ir al restaurante y si es cena mas todavía se convierte en uno de los momentos más románticos para los enamorados de la música y la comida. En el caso de los más solitarios, visitar un café donde haya buena música hace de la soledad y la reflexión una buena compañía.

Antonio López Herreros © 2013